Acné en la menopausia: desafíos y soluciones
El acné vulgar es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a los folículos del cabello y las glándulas sebáceas, causando diferentes tipos de lesiones en la piel como comedones abiertos y cerrados, pápulas, pústulas y, ocasionalmente, nódulos y quistes. Aunque es más común en la adolescencia, también puede presentarse en la vida adulta, incluyendo el periodo menopáusico. Este artículo explora los desafíos y soluciones del acné menopáusico, una condición que puede afectar significativamente tu autoestima.
¿Qué es el acné menopáusico?
El acné en la menopausia se refiere a la aparición de acné durante la perimenopausia y la menopausia, generalmente en mujeres de 45 años o más. Puede clasificarse en tres tipos: persistente, de nueva aparición y recurrente. El acné persistente comienza en la adolescencia y persiste en el periodo adulto. El acné de nueva aparición comienza en la vida adulta, mientras que el acné recurrente aparece en la adolescencia, desaparece por un tiempo y reaparece en el periodo adulto.
Causas del acné menopáusico.
La etiología del acné menopáusico es multifactorial, siendo el desequilibrio hormonal el agente principal. Durante la menopausia, tus niveles de estrógenos disminuyen drásticamente, mientras que los niveles de andrógenos disminuyen gradualmente. Este desequilibrio hormonal puede llevar a un estado de hiperandrogenismo postmenopáusico, causando acné, hirsutismo (exceso de vello) y alopecia androgénica. Otros factores incluyen trastornos endocrinos, resistencia a la insulina, causas genéticas, estrés, cambios en la dieta, falta de sueño y ejercicio, y otros cambios en el estilo de vida.
Síntomas del acné menopáusico
La menopausia trae consigo una serie de cambios hormonales que pueden afectar la piel. Aquí te presentamos los síntomas más frecuentes para que puedas identificarlos y manejarlos adecuadamente.
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Puntos blancos y espinillas: estos son poros obstruidos que pueden aparecer como puntos blancos (cerrados) o espinillas (abiertos). Son uno de los primeros signos de acné menopáusico.
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Pápulas: las pápulas son pequeñas protuberancias rojas y sensibles que aparecen en la piel. No contienen pus, pero pueden ser dolorosas al tacto.
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Pústulas: similares a las pápulas, pero con pus en la punta, las pústulas son otro síntoma común. Suelen ser más visibles y pueden causar incomodidad.
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Nódulos: los nódulos son bultos grandes, sólidos y dolorosos que se forman debajo de la piel. Son más graves y pueden dejar cicatrices si no se tratan adecuadamente.
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Aumento de la producción de sebo: durante la menopausia, la piel puede volverse más grasa debido a la sobreproducción de sebo. Esto puede contribuir a la obstrucción de los poros y la formación de acné.
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Inflamación de la piel: la piel inflamada y sensible es otro síntoma del acné menopáusico. La inflamación puede hacer que la piel se vea enrojecida y se sienta incómoda.
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Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante consultar a un profesional sanitario para estudiar tu caso de forma individualizada.
Diagnóstico del acné menopáusico
El diagnóstico del acné menopáusico se basa en tu historia clínica, la sintomatología y la exploración física. En algunos casos, se pueden realizar pruebas hormonales para evaluar los niveles de andrógenos y otras hormonas relacionadas. También es importante evaluar la presencia de otras afecciones como obesidad, diabetes, hipertensión y dislipidemia.
Cambios en el estilo de vida
El abordaje del acné menopáusico puede ser desafiante debido a la tendencia a la recaída y la resistencia a la desaparición. Es importante que adoptes cambios en tu estilo de vida para manejar el acné menopáusico. Esto incluye intentar reducir el estrés, evitar la obesidad, mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y seguir una rutina adecuada de cuidado de la piel.
¿Qué utilizar para el acné menopáusico?
Además de los cambios en el estilo de vida, podemos encontrar diferentes herramientas para abordar el acné en la menopausia. Las opciones de tratamiento incluyen:
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Terapias tópicas: ciertos compuestos presentes en diferentes cosméticos pueden ser útiles para trata el acné. Algunos de ellos serían:
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Alfa hidroxiácidos, que tienen acción exfoliante. Podemos encontrar el ácido glicólico, ácido cítrico, ácido málico, ácido mandélico o ácido tartárico.
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Beta hidroxiácidos, que al ser solubles en aceite, penetran en los poros obstruidos y limpian el sebo. Podemos encontrar el ácido salicílico.
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Aceite del árbol de té, que posee propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, por lo que puede ser muy útil para el acné.
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Niacinamida: puede contribuir a regular la cantidad de grasa que producen las glándulas sebáceas.
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Medidas higiénicas: como la extracción de comedones, buena limpieza facial.
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Tratamientos químicos y físicos: como peelings químicos y terapias con láser pueden ser útiles para tratar el acné y las cicatrices asociadas.
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En caso de acné moderado a grave, resistente o recurrente, tu profesional sanitario puede considerar otro tipo de terapia.El acné menopáusico es una condición compleja que puede afectar significativamente tu calidad de vida. Es esencial abordar este problema con un enfoque integral que incluya tanto consejo de un profesional como cambios en el estilo de vida.