Irritabilidad: el síntoma más oculto de la perimenopausia
Después de los 40 años, muchas mujeres descubren que toleran menos, que están más nerviosas de lo habitual o que tienen reacciones inesperadas. La irritabilidad es uno de los síntomas más comunes y subestimados de la perimenopausia, la fase de transición que precede a la menopausia.
Muchas mujeres atraviesan este período luchando contra los cambios de humor y la tensión emocional todos los días, pero no se habla lo suficiente de ello.
La irritabilidad en la perimenopausia puede manifestarse de diferentes formas: ira, frustración, ansiedad o agitación, que pueden complicar las jornadas, tanto en la vida familiar como en el laboral.
A nivel fisiológico, este cambio en el estado de ánimo y el autocontrol, puede ser causado por una serie de factores, incluidas las fluctuaciones hormonales, el estrés y la fatiga, y puede verse exacerbado naturalmente por factores externos (por ejemplo, conflictos con niños adolescentes o preadolescentes, o tensiones en el trabajo).
La irritabilidad puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y las relaciones, pero hay formas de controlarla y calmar los efectos. En este artículo, exploraremos las causas de la irritabilidad durante la perimenopausia y brindaremos consejos útiles para manejarla y vivir mejor este período de transición.
La irritabilidad en la perimenopausia y las hormonas están relacionadas
La irritabilidad es uno de los trastornos menos conocidos y más insidiosos con los que las mujeres perimenopáusicas pueden tener que lidiar, a veces de forma inesperada.
Este trastorno pone en juego tu actitud, tus relaciones, tu familia y tu estado de ánimo, por lo que es algo que afecta directamente a tu esfera privada. Se habla muy poco de ello y se ignora que realmente puede haber una correlación con el climaterio.
En cambio, los trastornos del estado de ánimo, como la irritabilidad, pueden estar relacionados con las fluctuaciones hormonales que ocurren durante este período de transición. Durante la perimenopausia, los niveles de estrógenos disminuyen gradualmente, y esto puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional de las mujeres. Los estrógenos, de hecho, tiene un efecto positivo en el estado de ánimo.
Además, durante la perimenopausia, el sueño puede verse perturbado y quizás interrumpido a menudo por despertares inmotivados o sudoración tan intensa que te obliga a levantarte y cambiarte, y esto puede tener un impacto negativo en tu equilibrio diario. La falta de sueño puede a su vez generar fatiga, nerviosismo e irritabilidad, y empeorar el estado emocional.
Pero no todas las mujeres perimenopáusicas experimentan irritabilidad. Es posible que algunas mujeres solo tengan molestias leves o que no noten nada diferente de lo habitual.
Irritabilidad en la menopausia y el estilo de vida: cuánto tienen que ver tus hábitos con tu bienestar emocional
La irritabilidad es una dolencia común durante la perimenopausia que también puede verse influenciada por el estilo de vida.
Al igual que con todo lo relacionado con una vida sana y serena y el mantenimiento de la salud a largo plazo, hay elementos que pueden marcar la diferencia:
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Una dieta equilibrada y adaptada al periodo por el que estás pasando, con la cantidad adecuada de nutrientes, vitaminas y minerales. Es más importante de lo que piensas, y también hay alimentos que favorecen la recuperación del equilibrio.
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Haz ejercicio en la medida adecuada y acorde con tu estado físico y tu entrenamiento: un poco de movimiento ayuda a tu cuerpo a estimular la producción de endorfinas que pueden ayudarte a recuperar el equilibrio y el buen humor. Caminar, nadar o hacer yoga puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo siempre que se hagan con regularidad (lo que vale más que hacerlos intensamente).
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Reducir el consumo de alcohol, cafeína y azúcar puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo y la regulación hormonal.
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Si sientes la necesidad y estás interesada en probarlo, las técnicas de relajación como la meditación o la mindfulness pueden ser útiles para reducir la ansiedad y la tensión.
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Dormir lo suficiente es muy importante para el bienestar emocional: si eres un “búho» que prefiere quedarse despierto hasta altas horas de la noche, es hora de cambiar tus hábitos. Disfruta de una infusión caliente y relajante, y trata de acostarte como tarde a las 23:00. Esto asegurará que duermas lo suficiente.
Si la irritabilidad persiste y afecta negativamente a tu calidad de vida, es importante que hables con tu médico o ginecólogo, ya que pueden ayudarte a controlar este problema de forma eficaz con las sugerencias e indicaciones adecuadas.
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